Arturo Vega Zaldívar
Alumnos de la licenciatura en Arquitectura de la Unidad Azcapotzalco obtienen el tercer lugar en el 1er. Concurso Universitario KeObra: Diseña una Vivienda Social Progresiva con el proyecto Meraki, término griego que significa hacer algo con amor y creatividad y representa la autoconstrucción, el esfuerzo y anhelo de una vivienda.
En el certamen, convocado por KeObra,participaron 180 estudiantes de las licenciaturas de Arquitectura e Ingeniería Civil de 20 instituciones de educación superior con 82 propuestas arquitectónicas de vivienda social progresiva vinculadas a su entorno y considerando identidad, usos y costumbres de la comunidad, condiciones climáticas y materiales disponibles en la zona, así como etapas, tiempo y costos de la construcción.
El equipo, integrado por Diana Serrano Herrera, Brian Adrián Sánchez García y Harumi Anahí Velázquez Villaderos, presentó una propuesta arquitectónica diseñada para adaptarse a las necesidades actuales y futuras del usuario
KeObra es una plataforma digital que proporciona información gratuita en infografías, videos y redes sociales para ciudadanos que desean o están construyendo vivienda, además de crear una red digital para dignificar al autoconstructor y al albañil.
Los proyectos arquitectónicos ganadores se integraron en julio de 2022 a la calculadora KeObra, la cual ofrece a personas interesadas en edificar una vivienda, presupuestos estimados, lista y cantidad de materiales, tiempo considerado de la obra y planos de construcción.
En entrevista Diana Serrano explicó que en las bases del concurso se solicitó que al menos un integrante de cada equipo participante habitara en la zona donde se propone el proyecto.
Su compañera de equipo, Harumi Anahí Velázquez, agregó que buscaron un terreno con colindancias y ubicaron uno en avenida Gran Canal y San Juan de Aragón, alcaldía Gustavo A. Madero, zona donde habita Brian Adrián Sánchez García; “también investigamos y realizamos estudios climáticos, uso del suelo, normatividad y estudiamos sistemas constructivos para determinar el más adecuado y económico para construir una casa”.
Meraki es un proyecto para personas que realizan autoconstrucción y no pueden pagar los honorarios de un arquitecto, pero podrán entender los planos arquitectónicos porque se elaboraron con códigos de colores.
Diana Serrano explicó que propusieron dos alternativas: la primera considera sólo planta baja y, la segunda, ampliar la vivienda construyendo otro piso conforme aumenta el número de integrantes de la familia.
“Como alumna de arquitectura, que cursa el último año, obtener el tercer lugar en el 1er. Concurso Universitario KeObra: Diseña una Vivienda Social Progresiva, me hizo sentir arquitecta, además es muy grato regresarle algo a la sociedad; fue una experiencia muy importante porque en el aula hacemos ejercicios y proyectos para posibles usuarios, ya sean personas, empresas, instituciones u organizaciones, pero también son necesarios proyectos para usuarios reales, como en este caso”.
Velázquez Villaderos aseguró que participar en el certamen le retribuyó “satisfacción y fortaleza, más al saber que lo aprendido como estudiante, lo estas aprendiendo bien y que estos ejercicios son de gran utilidad para que cuando egresemos tengamos la seguridad de que sí se puede aplicar el conocimiento adquirido en la universidad porque ya lo demostré en el concurso; el cual también nos ayudó a fortalecer nuestras habilidades y conocimientos, entre ellos, instalaciones, cálculo de materiales, modelos y representación arquitectónica. Algo que se nos dificultó fue el tema del presupuesto para un proyecto arquitectónico, en la licenciatura cursamos estas temáticas hasta el onceavo trimestre, fue complicado, pero no imposible”.
Para Brian Adrián Sánchez fue “una experiencia significativa el haber participado en un concurso con un matiz más humano y con un enfoque social; ponernos en la camiseta de las personas autoconstructoras fue muy interesante, además a los integrantes del equipo nos permitió conocer muchos aspectos de la construcción que no conocíamos como estudiantes de Arquitectura; fue algo muy interesante porque obtuvimos buenas aprendizajes”.
El equipo ganador en el concurso universitario expresó un agradecimiento y reconocimiento al profesor Moisés Bustos, de la División de CyAD, por la asesoría recibida en temas de sistemas constructivos y la forma de presentar el proyecto arquitectónico para que el autoconstructor de vivienda lo entienda de manera sencilla y simple empleando códigos de colores.
Harumi Anahí Velázquez recomendó a sus compañeros que “concursen, si ganan, que bueno, sino, no se preocupen porque les va a traer una gran experiencia; además así va a ser durante la vida profesional de arquitecto y que mejor que se preparen, no sólo para obtener una MB, sino también para competir con otros compañeros, con otros profesionales del país y del extranjero y demuestren que son capaces”.
Diana Serrano considera que hay que “dar un poco más como alumnos, no hay que quedarnos en nuestra zona de confort porque posibilidades y oportunidades hay muchas, sólo hay que interesarse”.