Aportes de la arquitectura habitacional soviética

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inauguración de “Arquitectura habitacional de la URSS: Proceso de racionalización 1928-1929”

Reportero: Arturo Vega Zaldívar

La exposición “Arquitectura habitacional de la URSS: Proceso de racionalización 1928-1929”, instalada en las vitrinas del edificio “L” de la Unidad Azcapotzalco, es parte de los resultados de un trabajo de investigación y es la segunda muestra de una serie que presenta la Brigada Académica Interdisciplinaria y el Colectivo docente Teorías y praxis proyectuales del Departamento de Investigación y Conocimiento del Diseño de la División de Ciencias y Artes para el Diseño (CyAD) de la Unidad Azcapotzalco.

En la inauguración de “Arquitectura habitacional de la URSS: Proceso de racionalización 1928-1929” participaron la jefa del Departamento de Investigación y Conocimiento del Diseño, Mtra. Sandra Luz Molina Mata; el profesor Claudio Rezende Ribeiro de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil; el Arq. Roberto Pimentel Bermúdez, profesor de la Facultad de Arquitectura de la UNAM y de la Brigada Académica Interdisciplinaria y del Colectivo Docente Teorías y Praxis Proyectuales, el Arq. Celso Valdez Vargas, la Mtra. Selene Laguna Galindo y el Arq. Braulio Hernández Morales.

En la ceremonia inaugural, realizada en el vestíbulo del edificio “L”, la Mtra. Sandra Luz Molina Mata mencionó que la exposición es “una forma de conceptualizar una disciplina, no solo como simple generadora de espacios, sino para concretar en espacios habitables modos de vida; es una forma de concebir la disciplina muy pertinente hoy en día, en donde la vivienda pareciera ser una mercancía y no un reflejo de lo que somos como sociedad, de cómo vivimos y sobre todo de cómo queremos moldear nuestros modos de vida”.

La jefa departamental añadió: “Me parece muy pertinente porque habemos varios grupos de trabajo buscando alternativas al desarrollo y al sistema capitalista y lo que la Brigada Académica Interdisciplinaria ha trabajado por muchos años tiene que ver con rescatar de la memoria, dentro de la academia, todos aquellos esfuerzos que se han hecho por muchos años para no dejarse llevar por los modos hegemónicos de hacer diseño y de hacer academia”.

“Otro punto importante que nos aporta la Brigada es el fruto de su trabajo y un modo de hacer academia distinta y a la luz de los 50 años de la UAM eso es muy valioso y más cuando estamos discutiendo cómo hacer nuevas formas de investigación ligadas a la docencia. La exposición nos abre un sinnúmero de reflexiones muy pertinentes en estos 50 años de la universidad, pero también en medio de esta búsqueda de cambio”.

En su participación, el Arq. Braulio Hernández Morales explicó que la exposición presenta proyectos de vivienda colectiva elaborados entre 1928 y 1029 por el equipo de la Segunda Sección del Comité para la Reconstrucción (STROYKOM) de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (RSFSR). La segunda sección del STROYKOM, denominada Sección de Tipificación o Departamento de Racionalización estaba conformada por arquitectos participantes en el “Concurso entre Camaradas”, entre ellos, Aleksander Pasternak y Vyacheslav Vladimirov e integrantes de la Unión de Arquitectos Contemporáneos (OSA) como Mikhail O. Barshch y Grigory Sumshik, todos ellos liderados por Moisey Ginzburg.

Los arquitectos mencionados tuvieron la encomienda de “idear una nueva forma de desarrollar viviendas para cubrir las demandas de la época y subsanar, no solo el déficit habitacional, sino también desarrollar proyectos de un alcance de escalas sociales, dadas las condiciones de la RSFSR. El reto no era menor, se trataba se solucionar la problemática masiva de vivienda de manera eficiente y racional y apuntar a una nueva forma de vida en la construcción del socialismo”.

Los proyectos que integran la muestra se desarrollaron en el marco del Primer Plan Quinquenal de 1928, que apuntaba a la industrialización de aquel país y apostaba por la tecnología y se basaba en la medición científica para establecer mejores formas de resolver la necesidad masiva de viviendas eficientes, seguras e higiénicas. Los resultados fueron proyectos de vivienda parametrizados y que recuperaron principios como la sección áurea, sistematización de las tareas domésticas, medición de los recorridos y los distintos usos al interior de las viviendas.

La Sección de Tipificación arribó al planteamiento de seis tipologías de vivienda (A, B, C, D, E, y F). La exposición integra cuatro (A, B, E y F), las cuales presentan variantes indicadas por la nomenclatura y la letra indica la tipología general, mientras que el número apunta a la cantidad de habitaciones individuales con que cuenta.

El grupo residencial A-2, A-3 y el B-2 son tipologías que pueden asemejarse un poco a un desarrollo de vivienda con el que estamos familiarizados en occidente: departamentos privados con dos o tres recamaras, estancia con sala-comedor, cocina y baño privado, sin embargo en algunas infografías se contempla, por un lado, la reducción del espacio de cocina a un elemento, es decir un mueble gabinete con un área para lavado, otra para la preparación de alimentos y, por otro, la eliminación total de la cocina durante la transición a la visión colectiva de la vida.

Las soluciones del Grupo residencial E-1 apuntan a una forma más comunalizada de la vida cotidiana, pues los espacios privados (de entre 18 y 30 metros cuadrados) de los edificios de hasta seis pisos se reducen a dormitorios, en tanto que las cocinas, baños, comedores y salas se vuelven semipúblicas, compartidas con los residentes del mismo piso o del resto del edificio.

Una variación importante de la tipología E es la Casa Comuna, llevada a cabo por Ginzburg y Vladimiroy proponiendo un reacomodo del orden social a través de la arquitectura. Dichos arquitectos conceptualizaron locales adecuados y equipados al máximo que sirvieran a colectivos y no solo al individuo; en un terreno de 300 por 200 metros plantean un complejo de edificios que combinaban los uso públicos y privados.

El grupo residencia F-1 se configuraba en grandes agrupaciones de células de vivienda individual y amplios espacios de servicios en las plantas bajas y volúmenes semiindependientes conectados por puentes.

Los grupos de vivienda tenían ocho requisitos indispensables: iluminación natural, ventilación natural, orientación igual que los locales para dormir, el estándar de diseño sería de nueve metros cuadrados por persona, sistematización de las dimensiones de los locales para sus funciones, racionalización e inclusión de mobiliario necesario en la vivienda, las proporciones de los locales estarían condicionadas por la sección áurea y se utilizaría una paleta de colores para influir en la percepción espacial y lumínica.

Los proyectos presentados fueron parte de un proceso exploratorio para resolver la problemática masiva de vivienda y apuntar a la transición de la ´nueva forma de vida´ y significaron un paso más en la concreción de un proyecto de otra modernidad.

Por su parte, el Arq. Roberto Pimentel Bermúdez dijo que la exposición es parte de un arte comprometido con la sociedad y una manera de expresar en arquitectura ese cambio social.

Agregó que el concurso “Entre Camaradas” “nos muestra esa parte de los olvidados de la arquitectura que es la vanguardia soviética para producir la arquitectura que generalmente desdeñamos más en las escuelas de arquitectura”.

Para el catedrático de la UNAM, en la arquitectura soviética la vivienda se desentiende de la familia, va a ser muy compacta porque preveían que la vivienda fuera para la comunidad y este planteamiento generó otros programas arquitectónicos, los cuales se van articulando hacia cómo construir la vivienda para una sociedad distinta.

También se refirió a la sensibilidad que tuvieron los arquitectos para establecer diferentes tipologías de vivienda para las familias, atendiendo temas como el aseo, la cocina, la manera en que los niños se encuentran en los pasillos, los problemas de la habitabilidad, la iluminación y ventilación natural.

En su intervención, el Arq. Celso Valdez Vargas se refirió a “algunas de las razones que nos llevaron a trabajar esta temática: el punto de partida fue la discusión que existía en el colectivo relativo al tema modernidad y en esta lógica, buscar aquellos elementos que nos ayudaran a caracterizar la modernidad en nuestra sociedad, en las periferias e incluso en el planeta”.

Añadió que “la lógica de una vertiente de la modernidad, entendida esta como un proyecto civilizatorio, era radicalmente distinta. Lo anterior nos lleva a que había un proyecto social atrás de esto y esa primera fase nos llevó a identificar que había poca literatura en español sobre este tipo de diferencias que era vanguardia artística en la Unión Soviética y, por lo tanto, se está tratando de cubrir ese hueco de conocimiento historiográfico de esta revisión. La idea es aportar al conocimiento esta alternativa de ese periodo de desarrollo de la Unión Soviética”.

Por su parte, la Mtra. Selene Laguna Galindo se refirió a “una nueva perspectiva, no solo del diseño, sino del significado que el diseño tiene en una época en particular. Los resultados expuestos recuperan experiencias que poco se sabe de ellas, que poco se han rescatado en los libros de historia de diseño, en realidad hay muy poco desarrollo en español de esta experiencia significativa”.

“En 2020 se cumplieron cien años de una de las escuelas más importante, desde nuestro punto de vista del diseño, que son los Talleres Superiores Técnicos de Estado Soviético y que tuvieron una dimensión mucho mayor en términos del significado que esto tuvo para la vida cotidiana”.

“Si pensamos en una condición en donde gran cantidad de las personas no tienen vivienda y había que resolver las condiciones masivas de vivienda, sobre todo de la clase trabajadora, el diseño hay que medirlo en la dimensión histórica en la cual se desarrolla y cómo puede tener ciertas consecuencias específicas en la vida cotidiana”.

La profesora-investigadora del Departamento de Investigación y Conocimiento del Diseño expresó que “experiencias como la soviética, más allá de la comprensión formal de los proyectos, que son interesantes los seis que hay en la exposición, hay una intención por reflexionar más el contexto histórico del cual se derivan y si podemos nosotros, metodológicamente aplicar a nuestra realidad actual, es decir, cuáles son esas necesidades apremiantes porque si bien esas propuestas son de la década de los 20 del siglo pasado, la necesidad de la vivienda no se ha resuelto y es una gran deuda de la modernidad”.

La década de los veinte del siglo pasado es la época de las vanguardias soviéticas y tiene una cuestión muy particular en el contexto en el que se desarrolla y de la cual van a obtenerse tres elementos: la colectivización general de la vida; el papel de la técnica para satisfacer las necesidades de la mayoría y la forma en se podía objetivar un método del diseño para poder evaluar ciertas necesidades, las más sentidas en ese momento y desde ese método objetivo abrir una discusión sobre el significado del arte en la vida cotidiana.

La muestra “Arquitectura habitacional de la URSS: Proceso de racionalización 1928-1929”, conformada por 26 infografías, se exhibió en las vitrinas del edificio “L” del 6 al 23 de agosto.

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